Ya desde el embarazo, podemos ayudar a nuestros hijos a tener una óptima salud dental, manteniendo unos hábitos saludables. 

El primer año de vida es fundamental para encauzar una buena salud oral en el bebé.

La lactancia materna previene muchos problemas orales. Durante los primeros meses del bebé debemos limpiar sus encías y dientes con una gasa, empezando a usar cepillo a partir de los seis meses de vida.

Evitaremos una exposición prolongada de los dientes del bebe a líquidos azucarados. Los bebes que se duermen con el biberón presentan un alto riesgo de desarrollar una caries. Esta caries es conocida como la caries del biberón.

Espaciaremos las comidas del sueño para evitar la caries en la infancia, y nada más podamos evitaremos los alimentos por la noche.

¿Cómo podemos favorecer una buena salud dental en ellos?

  • Proporcionar una dieta sana a diario y evitando la ingesta de productos azucarados. Intentar limitar el consumo de chuches y si alguna vez las toman, que sea siempre entre comidas. Después siempre deberán cepillarse los dientes.
  • Procurar que beban agua durante todo el día, sobre todo entre las comidas.
  • No compartir cubiertos ni chupete, las bacterias de las caries se transmiten por la saliva.
  • Los niños imitan lo que ven en su entorno, ten buenos hábitos de higiene oral para que aprenda a imitarte.
  • No es conveniente dejarlos que se cepillen solos, debemos asegurarnos que llegan a todos los dientes y lo hacen correctamente. Suelen estar ya preparados para hacerlos de manera autónoma a la edad de 8 años.
  • Llevar a nuestros hijos por primera vez al dentista cuando cumplan su primer año. Muchos padres esperan a que cumplan 2 o 3 años y es muy probable que ya hayan desarrollado alguna caries. Pregunta a tu pediatra en caso de duda y continúa llevándole periódicamente al dentista siguiendo sus indicaciones. 
  • Como ya hemos mencionado otras veces, recomendamos usar pasta fluorada desde el principio, con una cantidad próxima al tamaño de un grano de arroz hasta los tres años y al tamaño de un guisante a partir de esta edad.